El domingo 26 de mayo nos reunimos como comunidad para celebrar nuestra Eucaristía Comunitaria, en ella nos comprometimos, al igual que los primeros cristianos, a proclamar las maravillas de Dios en nuestras propias lenguas y en la diversidad de la vida de cada uno de nosotros, para que todos las puedan entender; anunciar a Jesucristo y propagar en todos nuestros ambientes el amor y la misericordia, la alegría y la paz que nos trae el Espíritu Santo.
Agradecemos a cada uno de ustedes por su asistencia y a quienes compartieron ese día parte de sus vidas con la comunidad respondiendo a la pregunta:
¿En qué momento de mi vida he sentido la presencia del espíritu Santo?¿y de qué manera?