“ TERESIANOS POR EL CUIDADO DE LA CASA COMÚN”
Con este lema, se llevó a cabo el sábado 11 de noviembre el VII Encuentro Local de Familia Teresiana de nuestro Colegio; nos reunimos como comunidad con el firme propósito de concientizarnos de la responsabilidad que tenemos en el cuidado del planeta y asumir el compromiso de cambio en nuestro estilo de vida.
Como una forma de conectarnos con lo esencial que nos brinda la creación de Dios, elegimos un lugar especial que nos propone nuestra ciudad, el Parque Metropolitano de Santiago, mejor conocido como el Cerro San Cristóbal. Parque público y pulmón verde de la ciudad que nos invitó a peregrinar, a dar gracias, también a pedir perdón y a reflexionar acerca del cuidado del planeta y nuestras conductas ecológicas.
Asistieron los distintos estamentos del Colegio, apoderados, administrativos, auxiliares, profesores y estudiantes de distintos niveles. Especial mención merece el ECOTEO, agrupación y comunidad conformada por estudiantes de 6°, 7° y 8° Básico que con su entusiasmo y alegría testimoniaron su compromiso con el futuro en un entorno más saludable.
El Encuentro fue dispuesto como peregrinación hacia la cumbre, con momentos de detención en cinco estaciones que nos invitaron a la reflexión personal y comunitaria en torno a la metáfora de la semilla. Estaciones que de acuerdo a los distintos estados de crecimiento y acompañadas de textos de Sta. Teresa y Enrique de Ossó se llamaron así :
Primera Estación: “Sembrar”
Segunda Estación: “Germinar”
Tercera Estación: “Brotar”
Cuarta Estación: “Crecer”
Quinta Estación: “Florecer”
El marco guía e iluminador para motivar e iniciar la peregrinación fue la Encíclica del Papa Francisco “Laudato Si” ( Te Alabamos ) , escrita a todas las personas de buena voluntad , que con esperanza pretendemos empatizar con lo que hoy significa el CUIDADO DE LA CASA COMÚN , como nos lo presenta su autor, entendiendo que es más que el cuidado del medio ambiente y la cultura ecológica que sin duda necesitamos trabajar, sino que también se refiere al deterioro de la calidad de la vida humana y a la degradación social, a la inequidad planetaria, a la debilidad de las relaciones y al respeto de la diversidad.
Finalmente, llegando a la cumbre, protegidos por la imponente imagen de la Inmaculada Concepción invitamos a los asistentes a sellar un compromiso y orar para que lo vivido en esta experiencia de identidad teresiana , encuentre tierra fértil en nuestra comunidad , hogares y entorno para que dé frutos de entendimiento, respeto, compromiso, creatividad e innovación, no para preocuparnos sino que ocuparnos y desafiarnos a vivir de manera más sencilla y conectarnos con lo verdaderamente importante.
Para finalizar queremos compartir el siguiente mensaje de Rigoberta Menchu, Premio Nobel de la Paz.
“Venimos hace muchos años intentando llamar la atención de la Humanidad, de que no es posible la Humanidad, sino tenemos una nueva relación con la Madre Naturaleza”
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