Iniciamos con la regla de las 3R y aprendimos a reducir, luego a reciclar y finalmente a reutilizar. El origen de la regla de las 3R ecológicas lo inició la organización de conservación medioambiental: Greenpeace.
En el tiempo se vio que servía esta fórmula, pero gradualmente se fue volviendo insuficiente.
El surgimiento de nuevos conceptos como responsabilidad social, sustentabilidad y desarrollo sostenible sugirieron la necesidad de un replanteamiento de estas reglas para anexar dos R más: reparar y recuperar.
Por lo tanto, la regla de las 3R ecológicas evolucionó hacia la regla de las 5R ecológicas quedando: Reciclar, Reducir, Reutilizar, Recuperar y Reparar.