“La crisis sanitaria nos hizo volver a nuestras raíces y mirar las enseñanzas de Santa Teresa de Ávila y San Enrique de Ossó, lo que nos permitió redescubrir los fundamentos que sostienen a la educación teresiana, la que señala en su Modelo Pedagógico Teresiano (MPT) que su centro de aprendizaje son los estudiantes y su formación tridimensional (cuerpo, mente y espíritu). Esto nos ha desafiado a seguir respondiendo a dicha misión en un contexto pandémico”, asevera su director, Mauricio Valdés.
VER ARTÍCULO El Mercurio, edición especial Colegios Particulares (pág.6)